lunes, 2 de abril de 2018

A mí me resultan simpáticos

Notas del copista:
El copista recuerda un tiempo donde el beso se prohibió en los bancos públicos de Madrid y se hizo clandestino o se exilió al otro lado del Pirineo. 
Hace ya muchos años, con la llegada de la primavera,  florece La Rosaleda de Cecilio Rodríguez y los primeros besos en los bancos del Retiro. El copista se alegra y se dice: Mientras los bancos públicos se llenen de besos, la libertad y la esperanza seguirán vivas.

4 comentarios:

  1. Desde luego quienes hemos disfrutado de los bancos públicos del Retiro.... tenemos recuerdos memorables no solo de bancos públicos sino de árboles fantásticos sin ventanas góticas, ni cítaras clásicas; también miradas estúpidas por fácticas de amores plácidos,... y etcéteras.

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  2. Cierto que en alguna ocasión alguien nos rompió el encanto y nos jodió el invento; que siempre hay estúpidos por necios que miden la vida contemplando un precio.

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    1. Amigo Mariano, hay cosas que, afortunadamente, no se olvidan. El estanque, los bancos y los árboles del Retiro forman parte de esos momentos inolvidables.

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  3. ... y los títeres, y la banda municipal tocando en el templete y las barcas del Retiro. Pobre parque, tiene árboles enfermitos y lo están curando. Si habláramos de identidades, que no lo vamos a hacer, ja ja ja ... en medio estaría ... el RETIRO de Madrid. A no dudarlo que de con él estamos endeudados.

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