“Es un momento crítico, si no actuamos como una comunidad global, ni la ONU ni la OTAN serán capaces de mantener la estabilidad”. Frente a esta amenaza, propugnó un “multilateralismo fuerte” como clave de arco del nuevo orden mundial. Llegado a ese punto, Macron decidió lanzar toda la artillería. Empezó por rechazar la guerra comercial emprendida por la Casa Blanca –“nosotros escribimos las reglas, nosotros debemos seguirlas”. Siguió con la defensa del pacto nuclear con Irán que Washington ha satanizado –“no lo abandonaremos”–. Y culminó con la lucha contra el cambio climático. Una iniciativa global que Trump ha abandonado ruidosamente, dejando a EEUU como el único país del mundo fuera del Acuerdo de París. “Estamos sacrificando el futuro de nuestros hijos. No hay planeta B y tendremos que enfrentarnos al desafío y trabajar juntos. Estoy seguro de que EEUU volverá al pacto”.
Desplegada su hoja de ruta universal, Macron regresó a De Gaulle y al vínculo con el pueblo americano. “Son tiempos de determinación y coraje. Lo que amamos está en peligro. No tenemos más opción que ganar. Y juntos vamos a ganar”. Dicho lo cual, se despidió en francés dando vivas a la amistad. El aplauso del Congreso de los Estados Unidos de América fue atronador" (El País)
Nota del copista: Hay facetas del poliédrico Macron dignas de admiración, como su intervención en el Congreso de los Estados Unidos. Inteligente y pronunciada con valentía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por opinar.