lunes, 6 de febrero de 2012

Quantus tremor est futurus


¿Qué hacer? ¿Quién/es hacerlo? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Con qué? ¿Cómo? ¿Dónde? ¿A quién/es? ¿Cuánto? ¿Durante cuánto? ¿Con qué consecuencias? ...

Estas y otras "simples" cuestiones se están planteando Israel, EE.UU., Europa y el resto del mundo respecto de IRÁN y su desafío a la comunidad internacional con su plan de continuar el proceso de desarrollo de su propia energía nuclear para 'fines pacíficos', ejerciendo así el supuesto derecho de no adhesión al Tratado de No Proliferación.

Me dan pánico los países cerrados, autoritarios y no digamos ya los teocráticos. Y ... ¿a vosotros, ustedes?
Dies irae, dies illa
Quantus tremor est futurus
Quando iudex est venturus
Cuncta stricte discussurus ...
 

4 comentarios:

  1. Dan miedo.
    ¿Por qué gastar tanto dinero en ejércitos y tan poco en alimentar a los hambrientos?
    Rusia vende armas a Siria y no quiere perder su mercado. España vendió bombas de racimo a Gadafi. La industria de la muerte es muy rentable... mientras mueran los otros.

    Manolo

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  2. La respuesta que dan los gobiernos a la pregunta de Manolo me pone los pelos de punta:"mantener los puestos de trabajo de los que fabrican esas armas que se venden"; añado yo: unas se venden oficialmente, y otras deben de ir al tráfico de armas. Todo el tinglado es terrible. Pregunto yo: ¿por qué se gasta tanto dinero en mantener los bancos? ¿Por qué las diputaciones y ayuntamientos tienen que subvencionar a los equipos de fútbol? ¿Por qué el gobierno de la CA de Valencia, el actual, el que preside Fabra, ha dado un dinero a Bancaja para que esta entidad bancaria dé un crédito al Valencia CF, para que éste termine el estadio de fútbol nuevo del Valencia, que es propiedad del Ayuntamiento en cuyo municipio se está construyendo? ¡A que suena a lío!! Y muy gordo

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  3. Estoy muy desconcertado con esto de los dos blogs. En este puedo comentar, si previamente lo ha hecho alguien antes, si no no. No puedo realizar nuevas entradas. En ninguno de los dos puedo utilizar el escupidiario ni acceder al lazo gris brillantoso del NO A LA CORRUPCIÓN.
    Además me veo impotente de poder solucionarlo (a no ser que el poderoso administrador tome cartas en el asunto). Tampoco veo que pueda hacer nada con el negocio armamentístico mundial mucho más rentable que invertir en la distribución de los excedentes alimentarios, ni siquiera con la viabilidad de salir de la crisis a pesar de que tengo la corazonada de que sería suficiente con identificar las transaciones económicas prohibiendo pagar con dinero o de generar empleo premiando la productividad y sin echar margaritas a los puercos.

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  4. Le he dado tantas vueltas a esto que, como si recuerdas Manolo "decíamos ayer.....: "No tengo palabras para....."".

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Gracias por opinar.