El País de hoy publica un artículo de Sádaba sobre la nueva ley del aborto que está a debate, teóricamente, y, entre otras cosas, dice: ...o la superstición de un instante mágico en donde la acción divina desciende al vientre de la mujer como el rayo de Júpiter.
La historieta es que estas palabras me han recordado que el Rvdo. P. Luis Sanz Criado S.I., profesor de Cosmología de la Facultad de los Jesuitas de Alcalá de Henares, ya me explicó que esa intervención divina insuflaba el alma, hecha a imagen y semejanza de Dios, en el mismo momento de la concepción, y con este artilugio intelectual podía admitir la evolución; una especie de deus ex machina. Sin ironías; menos mal que Dios es omnipotente, porque ¿cuántas concepciones hay en el mundo cada minuto, aunque no vayan a término? ¿Cuántas almas se pierden en el limbo, que debe de existir, porque la concepción no va más allá?
Lo importante es que el artículo es clarificador. Lo importante es que, una vez más, no son capaces de declarar abiertamente sus intenciones.
Se ha perdido en mi viaje informático un comentario de Manolo, al que también ha interesado el articulo de Sádaba. ¿Lo recuperas, Manolo?
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