"A Dios pongo por testigo que no podrán derribarme. Sobreviviré, y cuando todo haya pasado, nunca volveré a pasar hambre, ni yo ni ninguno de los míos. Aunque tenga que mentir, robar, mendigar o matar, ¡a Dios pongo por testigo que jamás volveré a pasar hambre!"
Guauuu ...! Y qué bien traído hoy aquí ! Fantástica imagen: eso es el 'pathos'.
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ResponderEliminarCambiado al siguiente por un error: donde decía 'ay del que no tengo', debía decir ay del que no tenga.
EliminarLlevo tiempo mirando esta imagen. Me seduce la fuerza que irradia, un canto a la pasión y al amor. El comentario que la acompaña todo un paradigma de la lucha —¿en exceso egocéntrica?— por la subsistencia. La has titulado con toda intención ‘Madrid: Puerta del Sol’.
ResponderEliminarVicente Donoso —el amigo invisible— me escribía ayer “fue incluso emocionante por la mezcla de gente y el derroche de esperanza que vi, sobre todo entre la gente mayor”.
Y ante estas figuras pienso: ay del que no tenga un relato creíble, una narrativa seductora. Porque con frecuencia a la seguridad le gusta disfrazarse de riesgo, a la negra parca de rutina y al vacío de verborrea.
El relato es importante...Ya lo decía el escrito que nos envió hace unos días el amigo camarero del Café Gijón...
EliminarEn España, el relato ha estado con frecuencia muy alejado de la realidad...Ahora, parece que quieren acercarse...Pero no será fácil...Llevamos tantos años en una especie de esquizofrenia colectiva que ya nos hemos acostumbrado a vivir así..."la seguridad disfrazada de riesgo, la negra parca de rutina y el vacío de verborrea.."
Es que ciertamente olía ya a podrido en el sistema. Aunque quieran presentarlo como que no se aprecia lo pasado..... no, no es eso ni mucho menos. Es que no aceptamos el presente, que no es lo mismo. Y a este presente se ha llegado en un barco cargado de....., no precisamente rosas.
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