1980.
"...Y de haberlo sabido,
habríamos mordido nuestros labios
sangrando en el amor
para dejar visibles las heridas,
o habríamos rezado,
o renunciado a todo para quedarnos quietos
y no cruzar los días que agonizan.
Es todo tan inmenso que no cabe en el llanto
y el dolor nos observa desde fuera.
Lo supimos después,
no hay nostalgia más grande que aquella del futuro"
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