jueves, 23 de junio de 2016

21 de junio de 2016. Hotel Wellington.

Epítome de la pacomia número 89.

Nota previa: El artículo insertado en JubJub es de Torreblanca, como defendía Ernesto, y no de Vallespín como, erróneamente creía Eduardo (relator y redactor de este epítome).

Otra , relevante: Pudimos charlar en  directo, cara a cara, con Mariano.

Entre otros asuntos varios de la vida diaria, creo que se llevó, no sé si más tiempo, pero sí más importancia por el asunto en sí mismo y por las cruzadas intervenciones de los asistentes, también analizamos con la soltura de un hábil cirujano la política española y, casi de refilón, el brexit.. Atacó el tema Ernesto, por lo que se convirtió en el moderador de esta "tertulia" política. Sí, entramos en el debate de las elecciones de domingo que viene. Las primeras intervenciones, como si se estuviera trasteando con el tema sin afrontarlo directamente, fueron de carácter muy general, y no fuimos capaces de aportar un reflejo del prisma nuevo, o diferente a lo que ya todos sabemos, o, ¿por qué no?, rompedor y, esperándolo, por lo menor este relator,  algo anarcoide.

Que recuerde, solo tres de los presentes declaramos nuestro dibujo del próximo gobierno, y solo dos hicimos público nuestro voto. Volveré sobre este asunto. Porque, ahora recuerdo, la introducción al tema vino a través del "2x1" que se solicita en las redes. Es decir; para reducir la mayoría del PP en el Senado, se postula votar a dos senadores del PSOE y a uno de UnidosPodemos, o al revés, con el fin de saltarse el bloqueo senatorial del PP. Creo que quedó encima de la mesa la duda de que esta operación, matemáticamente, fuera a dar el resultado esperado; aunque los ánimos, la esperanza, la intuición, permitía a otros creer en el poder rompedor de la fórmula. Ahí quedó esta propuesta, sin conclusión ni acuerdo en la mesa.

El moderador de la "tertulia" (como un hueco abierto, sin relación con los demás temas tratados) introdujo una pregunta: ¿Qué gobierno quieres para el 27 de junio? Valiente, como lo es, respondió él el primero: PSOE+Ciudadanos, con la abstención "activa" de UnidosPodemos. Ante los zarpazos verbales que arrancó eso de "activa", aclaró que era una abstención en la investidura y una oposición no limitante a los cambios necesarios y en los que, parece, pueden coincidir las tres marcas electorales. El moderador lanzó de nuevo la pregunta, y este relator, impudoroso y sinvergüenza, no respondió a la pregunta directamente, sino que dio un paso atrás, haciendo pública su intención de voto, a la vez que argumentó su opción: "Votaré al PSOE porque necesitamos un partido socialista muy fuerte, aunque sea tercero, para que la negociación con UnidosPodemos la pueda gestionar desde una posición fuerte". Creo que no lo hubo, pero este relator esperaba, ingenuamente según se oyó, una buena acogida a esta posición de un votante reflexivo. Debo confesar que esta manera de contestar a la pregunta del  moderador fue confesar el final de un proceso reflexivo-político que, viniendo del voto en blanco, tras sopesar opciones, que son más de dos, la elegida era la que se pudo escuchar, ahorrando a los contertulios un aburrido proceso, razonable, sí, pero no por eso mayoritario.

En el fragor de las idas y venidas entre el moderador de la tertulia y este relator sobre la respuesta, que, confieso, no era una respuesta directa a su pregunta, se organizó, como en todas las tertulias una intervención masiva y conjunta, aunque con opiniones diversas, de todos, o casi todos los presentes. Otro de los presentes aprovechó unos segundos de silencio para defender su voto a Ciudadanos, intervención que tampoco respondía a la pregunta del moderador que, recordemos, demandaba un gobierno preferido, y no un voto decidido. El ciudadano, en funciones de tertuliano, argumentó su voto. Tuvo algunas demandas de aclaración, y también alguna que otra puya cariñosa largándose hacia el argumentario del partido Ciudadanos,

Así, sin final, sin acuerdo, que no podía haberlo, y con la no respuesta a la pregunta del moderador a cargo de ninguno más de los tertulianos presentes, el moderador dio por concluida la tertulia, no la pacomia, introduciendo, no recuerdo qué asuntos, otros caminos de la pacomia, rebajando los ánimos en un meandro de la conversación, hasta que, mirando la hora en su reloj, recordó que a las nueve jugaba "la roja". Pidió la cuenta, nos hicimos los remolones en la mesa; al final, hacia las nueve de la noche, nos levantamos y una de las camareras nos hizo una foto a los asistentes.

Saludos, besos, abrazos. A elegir.

(Post scriptum: la foto esta en JubJub, y estoy de acuerdo con el mensaje escrito).


1 comentario:

  1. Gracias, Eduardo.
    Como, de nuevo, el vermú se ha puesto de moda en Madrid, espero que nos podamos tomar un buen vermú, después de la exposición del Bosco. Hasta entonces!!

    ResponderEliminar

Gracias por opinar.