España es una sociedad indignada, pero no desesperada. Inclinada suavemente hacia los valores de la izquierda pero conservadora de la situación económica que disfruta. El miedo a “plantar cara a Europa” por un lado y la experiencia de que los referendums los carga el diablo, posiblemente ha inclinado a muchos tradicionales votantes del PSOE y del PP a volver a “casa”. El Brexit ha movido la balanza hacia el conservadurismo contra el riesgo de una aventura representada por los partidos emergentes. La baja participación muestra una sociedad que “huye” de los problemas; que se evade o simplemente que “no cree en la política”. Las revoluciones y los grandes cambios los hacen los desesperados; la indignación no basta.
Hay que analizar más detalladamente los resultados de las elecciones para comprender qué ha pasado. El voto de los ciudadanos es negativo para la izquierda y si no se hace una autocrítica en profundidad, la recuperación será larga y muy costosa...
Alguien ha señalado que en la campaña electoral no se ha hablado nada de los cuatro años de gobierno de Rajoy. No lo puedo verificar; pero si es correcta la precisión, ha sido un gran error. ¿No?
Lo primero que hago todas las mañanas al levantarme es abrir mi correo: allí me encuentro con mis "contertulios" de JUBJUB junto a otros off the record que me mantienen más informado de lo que quisiera. Privilegios que tenemos los jubilados, ancianos militantes o exmilitantes de varias causas perdidas, antiguos trabajadores de varios periódicos donde si bien no conservamos ningún amigo periodista (la palabra amigo y esa profesión son incompatibles) nos interesa seguir manteniendo contactos.
Estoy afiliado al PSOE desde hace 15 años, ingresé en ese partido de la mano de Luis Gómez Llorente y allí he estado ejerciendo de mosca cojonera desde Izquierda Socialista, como en UGT desde los años 70. Actualmente no trabajo en ningún partido, pero sí en una plataforma donde intentamos reconducir a la izquierda verdadera que aún queda ¿quedaba? en este país de mierda y que modestamente algún empujón dio a quien se acaba de estrellar estrepitosamente ayer por su egocentrismo, por no saber en qué país, en qué continente, con cuáles armas contaba, como los ingleses el otro día.
Este rollo quizá es un desahogo por la soledad al día siguiente de escuchar el silencio de los corderos.
Sigan con sus jubjubs. Yo los leo, los traduzco, y con vuestra autorización, los difundo. Como soy más viejo y más cabrón que vosotros, os recomiendo paternalmente que no lancéis cañonazos contra los mosquitos (¡hasta recomendasteis una peli tan reaccionaria como "Palmeras en la nieve"!). Imitad, haced como ese dibujante de la página 2 de un periódico que no se anda con contemplaciones y tira a matar... de verdad.
Salud (en el sentido socialdemócrata de verdad), MIGUEL. López
Solamente unas palabras sobre Luis Gómez Llorente a quien te refieres en tu comentario. Como secretario de la agrupación socialista de Retiro y miembro del comité regional en aquellos años (1977-1980) participé, con todas mis fuerzas, para que la necesaria adaptación del psoe a la sociedad española se hiciese sin olvidar valores esenciales de su identidad. Luis Gómez Llorente fue un punto de referencia, de honestidad y de coherencia. Para mí, la batalla por la democracia interna se perdió después del congreso del partido y desde 1980 dejé el psoe. Es realmente una pena que Luis Gómez Llorente tuviese que optar por el silencio. Su voz fue muy importante y valiosa para el socialismo y para la izquierda. Gracias por tu comentario que me trae el recuerdo de tantos compañeros que trabajaron en un intento que mereció la pena, aunque la batalla se perdiese.
ELECCIONES 2016
ResponderEliminarEspaña es una sociedad indignada, pero no desesperada.
Inclinada suavemente hacia los valores de la izquierda pero conservadora de la situación económica que disfruta.
El miedo a “plantar cara a Europa” por un lado y la experiencia de que los referendums los carga el diablo, posiblemente ha inclinado a muchos tradicionales votantes del PSOE y del PP a volver a “casa”.
El Brexit ha movido la balanza hacia el conservadurismo contra el riesgo de una aventura representada por los partidos emergentes.
La baja participación muestra una sociedad que “huye” de los problemas; que se evade o simplemente que “no cree en la política”.
Las revoluciones y los grandes cambios los hacen los desesperados; la indignación no basta.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarHay que analizar más detalladamente los resultados de las elecciones para comprender qué ha pasado.
EliminarEl voto de los ciudadanos es negativo para la izquierda y si no se hace una autocrítica en profundidad, la recuperación será larga y muy costosa...
Alguien ha señalado que en la campaña electoral no se ha hablado nada de los cuatro años de gobierno de Rajoy. No lo puedo verificar; pero si es correcta la precisión, ha sido un gran error. ¿No?
ResponderEliminarLo primero que hago todas las mañanas al levantarme es abrir mi correo: allí me encuentro con mis "contertulios" de JUBJUB junto a otros off the record que me mantienen más informado de lo que quisiera. Privilegios que tenemos los jubilados, ancianos militantes o exmilitantes de varias causas perdidas, antiguos trabajadores de varios periódicos donde si bien no conservamos ningún amigo periodista (la palabra amigo y esa profesión son incompatibles) nos interesa seguir manteniendo contactos.
ResponderEliminarEstoy afiliado al PSOE desde hace 15 años, ingresé en ese partido de la mano de Luis Gómez Llorente y allí he estado ejerciendo de mosca cojonera desde Izquierda Socialista, como en UGT desde los años 70. Actualmente no trabajo en ningún partido, pero sí en una plataforma donde intentamos reconducir a la izquierda verdadera que aún queda ¿quedaba? en este país de mierda y que modestamente algún empujón dio a quien se acaba de estrellar estrepitosamente ayer por su egocentrismo, por no saber en qué país, en qué continente, con cuáles armas contaba, como los ingleses el otro día.
Este rollo quizá es un desahogo por la soledad al día siguiente de escuchar el silencio de los corderos.
Sigan con sus jubjubs. Yo los leo, los traduzco, y con vuestra autorización, los difundo. Como soy más viejo y más cabrón que vosotros, os recomiendo paternalmente que no lancéis cañonazos contra los mosquitos (¡hasta recomendasteis una peli tan reaccionaria como "Palmeras en la nieve"!). Imitad, haced como ese dibujante de la página 2 de un periódico que no se anda con contemplaciones y tira a matar... de verdad.
Salud (en el sentido socialdemócrata de verdad), MIGUEL. López
Solamente unas palabras sobre Luis Gómez Llorente a quien te refieres en tu comentario.
EliminarComo secretario de la agrupación socialista de Retiro y miembro del comité regional en aquellos años (1977-1980) participé, con todas mis fuerzas, para que la necesaria adaptación del psoe a la sociedad española se hiciese sin olvidar valores esenciales de su identidad.
Luis Gómez Llorente fue un punto de referencia, de honestidad y de coherencia.
Para mí, la batalla por la democracia interna se perdió después del congreso del partido y desde 1980 dejé el psoe.
Es realmente una pena que Luis Gómez Llorente tuviese que optar por el silencio. Su voz fue muy importante y valiosa para el socialismo y para la izquierda.
Gracias por tu comentario que me trae el recuerdo de tantos compañeros que trabajaron en un intento que mereció la pena, aunque la batalla se perdiese.