El camarero amigo, como es su costumbre, me ha enviado este texto del escritor desconocido. Me limito a publicarlo en JubJub, como me ha pedido.
"Cuando hablaba, sus palabras saltaban de mina en mina hasta explotar. Cuando dejó de hablar, su silencio no desactivaba las minas y sus palabras morían de tristeza" |
Joooder, tío, pedazo escritor el del Café Gijón, jajaja ... Qué bueno!! Ya sabemos: hablar, hablar y hablar, o no está claro?!
ResponderEliminarDeberíamos conocer un día a nuestro amigo el Camarero (ya con mayúscula), o no? Para hacerle un homenaje como se merece. Viva la madre que lo parió, coño !!!