Estamos viviendo estos meses -quizás años- una especie de tambaleo de los cimientos, o solo alguna vibración. En esta penumbra, acabo de leer una cita de Montesquieu que levanta el ánimo; es conocida, ya lo sé, pero viene a cuento:
Si supiera alguna cosa que me fuese útil y que resultara perjudicial para mi familia, la expulsaría de mi mente. Si conociera alguna cosa útil para mi familia, pero no lo fuese para mi patria, trataría de olvidarla. Si conociera alguna cosa útil para mi patria, pero perjudicial para Europa, o útil para Europa y dañina para el género humano, la consideraría un crimen.
Y otra muy breve de Giordano Bruno:
Quien falla al abrochar el primer botón
ni el mediano ni el último adivina.
(Las dos en Clásicos para la vida, de Nuccio Ordine, Acantilado, Barcelona, 1ª edición Octubre de 2017).
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