Me imagino que no siempre coincidimos en opinión, pero a veces me encuentro con textos que no tengo más remedio que compartir; porque tienen nivel intelectual, se aferran a la realidad, están bien escritos (traducido en este caso), y permiten darse el gustazo de asentir con las afirmaciones que dispara, y envidiar no haber sido capaz de ver y de transcribir la realidad.
Estaba leyendo el artículo reseñado cunado me llegó este link de Eduardo. Parece un pulso entre aldeanos y cosmopolitas. Estoy convencido de que no lo ganarán los primeros pero los últimos están —o estamos— bastante desnortados, nos está faltando decidirnos a ponerlos encima de la mesa. Creo. con argumentos nítidos también, claro.
ResponderEliminarEl sondeo Metroscopia para El País es muy revelador de dos fronteras bien definidas. Por desgracia.
ResponderEliminarLeí el artículo esta mañana.
ResponderEliminarEs triste la estupidez y unida a la ignorancia, a mi modo de ver, una de las mezclas más peligrosas para el común de los mortales.
La pregunta ¿pero saben de qué habla(n)? es para echarse a temblar. Porque no solo no saben, es que lo que saben lo desvirtúan incluso mintiendo.
ResponderEliminarEl problema: ¿Por qué se les escucha?
PORQUE NO SE OFRECEN RESPUESTAS CLARAS Y ACCIONES (POLÍTICAS) ACERTADAS DE CARA A LA MAYORÍA (masas se decía antes) ahora cultivadas en la poverdad y los discursos performativos.