Esto está corriendo por la red. Seguro que es conocido por quien SABE, PUEDE Y DEBE si es verdad acabar con ello, y si no es verdad desmentirlo. ¿Tendremos alguna respuesta?
"Erase una vez un comerciante de armas cuya empresa fabricaba bombas
de
racimo que vendía, entre otros, al gobierno de su país. Y resultó
que
su país firmó un convenio internacional contra esas bombas, que
dejó
de comprar. Entonces el comerciante denunció al gobierno por dejar
de
comprar esas armas (supongo que habría un contrato con la
empresa
fabricante que le comprometía a unas compras con sus
correspondientes
pagos).
Y resultó que hubo un cambio de gobierno, y el
nuevo presidente tuvo
la ocurrencia de nombrar como ministro de Defensa a
dicho comerciante
de armas: ¿alguien lo puede mejorar? Ahora el
comerciante,
transmutado en ministro, pagará a su antigua empresa la
indemnización
correspondiente, un pellizquito de 40 millones de
euros.
PREGUNTA: ¿de qué país y de qué época son estos hechos? ¿del
quinto
mundo? ¿de un pasado oscuro? La respuesta a continuación.
El
Ministro de Defensa de España pagará 40 millones a su antigua
empresa por
prohibir las bombas de racimo
Pedro Morenés, ministro de Defensa, fue
consejero de la
empresa de fabricación de armamento Instalaza entre 2005 y
2007.
Después ocupó el puesto de representante hasta el 4 de octubre
de
2011, según recoge el Boletín Oficial del Registro
Mercantil.
Instalaza fabricaba bombas de racimo.
El 31 de octubre de
2011, el diario Cinco Días reveló que
Instalaza había decidido recurrir a
los tribunales para pedir que el
Gobierno le indemnizara con 40 millones de
euros en concepto de
desagravio por la prohibición del uso, almacenamiento y
fabricación de
las bombas de racimo en España como consecuencia de la firma
del
Tratado de Dublín. Sin embargo, esta empresa ya había anunciado
en
mayo de 2011, cuando Morenés era su representante, que pediría
una
compensación económica al Ejecutivo en concepto de "daño emergente
y
lucro cesante".
Hoy sabemos que Instalaza venderá la deuda a una
tercera
empresa que a su vez la revenderá y finalmente el Ministro
pagará
diciendo que no es su empresa la que cobra. El dinero saldrá de
los
impuestos de todos, naturalmente. Nuestro dinero pagando bombas
que
mutilan a niños. Porque las submuniciones esparcidas por las
bombas
fabricadas por Morenés tienen un rango de fallo de entre el 5% y
30%,
por lo que pueden quedar bombas enterradas sin explotar
siendo
peligrosas tiempo después de terminada la guerra. Especialmente
para
los niños por sus formas llamativas, como pelotitas de tenis o
latas
de refrescos. Porque es así como las camufla la empresa del
Ministro."
¿De verdad no había en todo el país otra persona que
pudiera
ser Ministro de Defensa?
Ya se comentó casi al ser nombrado ministro. Y esto, más lo de Cañete y Gibraltar, es lo que conocemos. ¿Hay algo más?
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