José María Castilla: esta es mi modesta contribución a la
temática de la próxima pacomia y del sinuoso y resbaladizo blog (al menos para
mí, desde que no sé entrar en él). Abrazos cordiales y fraternales. Fijaros en la pata del morro del
DC-9 que tiene las ruedas bloqueadas hacia la izquierda.
Un aterrizaje en esa posición es
garantía de un accidente de imprevisibles consecuencias. Un "pick-up" del
servicio del aeropuerto se mete por delante del avión justo cuando este va a tomar tierra. El excelente piloto mantiene elevado el morro de
modo que cuando lo deja caer lo hace sobre la caja del vehículo.
Hace falta, además del arrojo, mucha suerte. En el momento del impacto sobre la
caja el vehículo hace un "zig-zag" hasta que lo mantiene
recto. Se necesitan muchos c ... por parte del piloto y del conductor
del "pick-up" para hacer esta maniobra.
Míralo cuantas veces quieras: es un excelente trabajo de dos profesionales que evitan una
tragedia.
Gracias, José María. Me ha emocionado, créeme. O es que tú, ¿no sabías que la aviónica es una de mis muchas pasiones?
ResponderEliminarEn dos palabras, im presionante.
ResponderEliminarImpresionante. Espero que el viaje a Arévalo sea más tranquilo..!
ResponderEliminarImpresionante, sí. A lo mejor hay más pilotos virgueros, y no nos enteramos. ¿ Cuántos miles de aviones están en el aire cada minuto del día y la noche? Tiene que haber muchos virgueros entre pilotos y mecánicos.
ResponderEliminarGenial.
ResponderEliminarJMC tú has publicado esta entrada, ¿no?