domingo, 16 de octubre de 2016

'La buena educación'

Cuadro de La buena educación, 2016, obra pintodigitalizada por autor(es) anónimo(s) del Equipo WERFEN (Berchtesgaden Alps, Österreich) a partir de una > imagen insertada por Don Francisco Molera < en este mismo Blog JubJub. A él dedicamos agradecidos desde WERFEN esta Entrada, por la tenaz y constante mejora de sus técnicas empleadas en este foro.


Hemos querido que ustedes observen aquí las simples fases de la pintura con unos modernos pinceles informatizados:

- El pintor (o pintores) divide en dos la imagen para conseguir un primer plano. Para ello oscurece el fondo a la vez que lo difumina quedando resaltados así los,

dos protagonistas: Ana Pastor, actual presidenta del Congreso de Diputados y ex ministra de Fomento, y a Juan Miguel (marqués de) Villar Mir, ex ministro de Hacienda, ex vicepresidente del gobierno para Asuntos Económicos y dueño del Grupo Villar Mir (empresas, siderometalúrgicas, de fertilizantes y de la construcción). Los artistas —meritorio fotógrafo y técnicos pintores— recogen con maestría el gesto de ambos iluminado por la luz solar: complacido el rostro de ella (todo es justo, todo se me debe, todo es bello y está en el orden que debe regir; parece sentir medio halagada y solo a medias sorprendida la dama). Marcado el perfil del hombro y pelo encanecido del marqués que inclina torso y humilla cerviz (mera deferencia rimbombante, anticuada, sintiendo quizá en su interior … los dos sabemos que yo soy más que tú y que tengo muchísimo más que tú).

—  luego se pasa sobre ambos un pincel del 8 sencillo, con enfoque 7. No le pasará desapercibido, sin duda, al mero  aficionado a la pintura —igual que al entendido en ella— cómo la luz crea un sutil puente a través del brazo femenino entre los retratados protagonistas a modo de exquisito carril de comunicación y mutuo apoyo. Rara vez quebrado en la España de ustedes desde la época de los césares hasta hoy. Si separan de la composición y cierran casi del todo sus ojos ... verán ¡un Caravaggio!


—  finalmente se enmarca la sencilla pero expresiva y simbólica obra con un dorado marco rococó. Expresivo el motivo resulta, dicen el o los pintodigitalizadores, del sometimiento de los políticos a los grandes poderes financieros, a pesar del paradójico gesto de ser aquí el capital quien se inclina hacia la autoridad electa por la ciudadanía: hay que guardar las apariencias ante el pueblo sometido. Qué vergüenza. Qué indignidad.

1 comentario:

  1. Magnífica imagen.
    Excelente texto
    Gracias, Werfen, por tu apreciación sobre mi contribución a Jubjub.

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