Cuadro de La buena educación, 2016, obra pintodigitalizada por
autor(es) anónimo(s) del Equipo WERFEN (Berchtesgaden
Alps, Österreich) a
partir de una > imagen
insertada por Don Francisco Molera < en este mismo Blog
JubJub. A él dedicamos agradecidos desde WERFEN esta Entrada, por la tenaz y constante mejora de sus técnicas empleadas en este foro.
Hemos querido que ustedes observen aquí las simples fases de la pintura con unos modernos pinceles
informatizados:
- El pintor
(o pintores) divide en dos la imagen
para conseguir un primer plano. Para ello oscurece el fondo a la vez que lo difumina quedando resaltados así los,
— dos protagonistas: Ana Pastor,
actual presidenta del Congreso de Diputados y ex ministra de Fomento, y a Juan
Miguel (marqués
de)
Villar Mir, ex ministro de Hacienda, ex vicepresidente del gobierno
para Asuntos Económicos y dueño del Grupo Villar Mir (empresas,
siderometalúrgicas, de fertilizantes y de la construcción). Los artistas —meritorio fotógrafo
y técnicos pintores— recogen con maestría el gesto de ambos iluminado por la luz solar: complacido
el rostro de ella (todo es justo, todo se
me debe, todo es bello y está en el orden que debe regir; parece sentir
medio halagada y solo a medias sorprendida la dama). Marcado el perfil del
hombro y pelo encanecido del marqués que inclina torso y humilla cerviz (mera
deferencia rimbombante, anticuada, sintiendo quizá en su interior … los dos sabemos que yo soy más que tú y que tengo
muchísimo más que tú).
— luego se
pasa sobre ambos un pincel del 8 sencillo, con enfoque 7. No le pasará
desapercibido, sin duda, al mero aficionado a la pintura —igual que al entendido
en ella— cómo la luz crea un sutil puente a través del brazo femenino entre los retratados
protagonistas a modo de exquisito carril de comunicación y mutuo apoyo. Rara
vez quebrado en la España de ustedes desde la época de los césares hasta hoy. Si separan de la composición y cierran casi del todo sus ojos ... verán ¡un Caravaggio!
— finalmente
se enmarca la sencilla pero expresiva y simbólica obra con un dorado marco
rococó. Expresivo el motivo resulta, dicen el o los pintodigitalizadores, del sometimiento de los
políticos a los grandes poderes financieros, a pesar del paradójico gesto de
ser aquí el capital quien se inclina hacia la autoridad electa por la
ciudadanía: hay que guardar las apariencias ante el pueblo sometido. Qué
vergüenza. Qué indignidad.
Magnífica imagen.
ResponderEliminarExcelente texto
Gracias, Werfen, por tu apreciación sobre mi contribución a Jubjub.