Sí que hay muchos comentarios ante la posibilidad de que otras, muchas, personas puedan ser libres, aunque sea con la libertad "recortada" en la que vivimos en España. Gran parte del parlamento de esta chica de Kiev lo podemos suscribir en muchos de sus términos, yo por lo menos, los que vivimos en el occidente progresista, y no siempre progresivo. Hace treinta y ocho años entramos, eso nos creímos, en el mundo libre. ¡Lo que ha llovido desde entonces! En nuestro país libre se olvidan de los que no tienen trabajo, de los que no comen, de los que no tienen casa, de los que trabajan con un salario (que viene de sal) que no da para comer, de los que viven solos sin acceso a casi nada, de los que trabajan en el mercado negro; ¡nos olvidamos de tantos!
Muy bien dicho. Me adhiero a todo lo escrito en esta Entrada!
NB: quien llame a esto 'cuasiadulación' sepa que soy consciente de ello, que lo hago a propósito, que me enorgullezco, que lo seguiré haciendo y cada vez más en la medida de mis modestas posibilidades. Y que el artículo Hora de desaprender, solo me aportó una confirmación más de que es hora de que digamos y hagamos lo que nos de la gana. Siempre dentro de las pudorosas normas de pudor comunmente aceptadas en nuestras mojigatas sociedades.
His rebus dictis, voy a prepararme pero ya mismo una copa de vino con tapitas de jamón y 2 clases de quesos. Va por ti, Eduardo, coño!
Sí que hay muchos comentarios ante la posibilidad de que otras, muchas, personas puedan ser libres, aunque sea con la libertad "recortada" en la que vivimos en España. Gran parte del parlamento de esta chica de Kiev lo podemos suscribir en muchos de sus términos, yo por lo menos, los que vivimos en el occidente progresista, y no siempre progresivo. Hace treinta y ocho años entramos, eso nos creímos, en el mundo libre. ¡Lo que ha llovido desde entonces! En nuestro país libre se olvidan de los que no tienen trabajo, de los que no comen, de los que no tienen casa, de los que trabajan con un salario (que viene de sal) que no da para comer, de los que viven solos sin acceso a casi nada, de los que trabajan en el mercado negro; ¡nos olvidamos de tantos!
ResponderEliminarMuy bien dicho. Me adhiero a todo lo escrito en esta Entrada!
EliminarNB: quien llame a esto 'cuasiadulación' sepa que soy consciente de ello, que lo hago a propósito, que me enorgullezco, que lo seguiré haciendo y cada vez más en la medida de mis modestas posibilidades. Y que el artículo Hora de desaprender, solo me aportó una confirmación más de que es hora de que digamos y hagamos lo que nos de la gana. Siempre dentro de las pudorosas normas de pudor comunmente aceptadas en nuestras mojigatas sociedades.
His rebus dictis, voy a prepararme pero ya mismo una copa de vino con tapitas de jamón y 2 clases de quesos. Va por ti, Eduardo, coño!
...Y qué hacer?
EliminarQué se puede hacer...?
Incómoda pregunta.