El Sr. Blesa, nacido en el 47, tiene más de 65 años, edad con la que se puede considerar jubilado. Es primo de un buen amigo mío, también granadino. La fortuna con la que se ha hecho avergonzaría a cualquier persona honesta. La forma y las maneras de conseguirla le auto-acreditan como típico gestor financiero español de altos vuelos. Como es lógico para justificar lo que ha hecho tiene que basarse en una línea de pensamiento que da lugar a frases como la de que “un jubilado no es un ignorante financiero”. Está en un craso error, porque la inmensa mayoría de los jubilados somos unos ignorantes financieros de su talante.
El Sr. Blesa, nacido en el 47, tiene más de 65 años, edad con la que se puede considerar jubilado. Es primo de un buen amigo mío, también granadino. La fortuna con la que se ha hecho avergonzaría a cualquier persona honesta. La forma y las maneras de conseguirla le auto-acreditan como típico gestor financiero español de altos vuelos. Como es lógico para justificar lo que ha hecho tiene que basarse en una línea de pensamiento que da lugar a frases como la de que “un jubilado no es un ignorante financiero”. Está en un craso error, porque la inmensa mayoría de los jubilados somos unos ignorantes financieros de su talante.
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