El País 13 de Marzo 2014
Hatem Akouche, el acaudalado político libanés enfermo de hígado que viajó a España para conseguir un trasplante, convenció supuestamente a nueve inmigrantes para que la cedieran parte de su órgano por 40.000 euros. Llegaron a hacerse las pruebas de idoneidad en la Clínica Quirón de Valencia, que no detectó la ilegalidad.......
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De acuerdo, sin comentarios. Pero aquí se barajan cuestiones peliagudas:
ResponderEliminar- Sanidad, privada VS pública
- Venta de órganos, legalidad VS ilegalidad
- Desigualdad lacerante, rico VS mísero
- El 'uso' VS 'abuso' (y fronteras de ambos)
- Valor de una vida humana (en Europa, etc.) VS valor en otras regiones 'do globo' (África, por ej., etc.)
No sabía que el hígado se regenera aunque sí sabía que se puede vivir con un solo riñón. Y nunca experimenté ni de lejos lo que se pueda sentir frente a esta elección: donación de un órgano mío -o parte de él- y que los míos coman o no coman.
O sea -y para aclararme- etcétera, etcétera.
En efecto Amador, astutamente pones el dedo en el problema.
ResponderEliminarMas.... ¿quién pondrá en cascabel al gato?
Ende luego nuestros políticos...... que en lugar de plantearse problemas atienden n'a más que a soluciones prefabricadas, más bien antiguas y conservadoras..... y si sirven para hacer negocio....mejor... pues...... mucho me temo que....
Me quedo sin comentarios