También Pacomio, el fundador de los cenobios monacales, ve la ascensión a los cielos de un justo y el viaje al infierno de un pecador, cuya alma (negra) arrastran dos ángeles inmisericordes con ayuda de un gancho que fijan a su boca, subiéndole después sobre un "corcel negro". Aunque así de realista y dictatorial este fundador de ocho monasterios para hombres y dos para mujeres, creador asimismo de una escuela de reglas monacales, era también una "figura aquilina, que con sus alas espirituales volaba hacia lo más alto", un hombre que "hablaba con los ángeles", una "experiencia estremecedora". Por doquier le provocaban Satanás y sus acólitos. Aúllan a su alrededor como perros, escucha las conversaciones de los malos espíritus, ve en alucinaciones también a una hija de Belcebú, una maravillosa mujer, y se le revelan el cielo y el infierno con todos sus detalles magníficos y terribles cada uno de ellos. En resumen, todo lo que hay alrededor de Pacomio está lleno de diablos y demonios, el aire, el desierto, e incluso la punta de los dedos de los poseídos, pero sobre todo, naturalmente, su propia cabeza cristiana. Puesto que mientras el celebrado fundador de monasterios organiza sabiamente y manda con dureza, al mismo tiempo le hierve el cráneo, al menos así parece, de "metafísica" y de visiones de ángeles y demonios.
DESCHNER, Karlheinz, Historia criminal del cristianismo. La Iglesia antigua: Falsificaciones y engaños, tomo 4º, Colección Enigmas del Cristianismo, Ediciones Martínez Roca, S.A., Barcelona, 1993, pág. 175
Conseguiste el libro por fin: debe estar interesante, ya nos irás informando.
ResponderEliminarTampoco es para tanto lo de Pacomio: nosotros, sin ir más lejos, también tenemos "experiencias estremecedoras" cuando vemos telediarios, por ejemplo. Y aúllan a nuestro alrededor los perros, escuchamos conversaciones de malos espíritus, vemos alucinaciones y el aire que respiramos está lleno de diablos y demonios.
Y yo al menos, me lo paso bomba. Ja !
He conseguido, por un precio casi razonable, el cuarto volumen de la obra, que va por diez, y éste último habla de Otón III, más o menos hacia el año 930 BCE. El cuarto volumen no es especialmente original, pero tiene su tela. Es curioso que una obra editada, en castellano tras la traducción, estñe agotada en la editorial y se venda en la red por precios desorbitados; por ejemplo, los nueve primeros volúmenes, un solo ejemplar a la venta en Iberlibro, y por 600 €, desde Argentina. O imprimen pocos, o la obra ha tenido mucho más éxito de lo esperado; pero la editorial no reedita.
ResponderEliminarEs verdad la versión de la realidad que tú das, pero no vivimos, todavía, entre ángeles y demonios. Aunque tal como van algunos asuntos, es posible volver a más mentiras y engaños, mucho más allá de lo que presumimos.
¡¡Qué mundo, el de San Pacomio!!
ResponderEliminarNo se aburría el santo...
No podía yo imaginar que nuestras pacomias de Aranjuez tenían su nombre de este santo varón...
Eduardo, por favor, sigue contando cosas de "la historia criminal del cristianismo"....hasta nuestros días...porque cosas para contar hay... ¿no..?
Recordaréis a alguien que se pasaba el día "espantando demonios"; personaje, en la vejez en la que le conocimos, que verdaderamente era "espectacular". Estoy metiéndome un poco, pero que muy poco, en temas de "neurología" y funcionamiento del cerebro. Un libro "Neurocultura", no es que sea gran cosa pero el enfoque y vuelco que da al modo de considerar la ciencia desde el punto de vista del funcionamiento del cerebro..... es digno de tenerlo en cuenta. Al menos para ir viendo por donde va a caminar la ciencia del futuro y las teorías del conocimiento. Pero sobre todo a donde van a ir tantas "ciencias del desconocimiento", que tal vez sea lo más interesante.
ResponderEliminarEsas ciencias de las que hablas, las del desconocimiento, van a ir de puntillas y sin demasiado ruido al camión de la basura. Poquito a poco. Si no ando yo muy descaminado. Que a lo mejor sí no se.
EliminarConseguí el tomo primero "Los orígenes desde el paleocristianismo hasta el final de la era constantiniana" con una introducción general de antología por 40 euros hace dos años (¿hay quien dé menos?) y me apasionó.
ResponderEliminarHaznos un resumen jugoso, José María. Anda, no te hagas de rogar, no te vendas tan caro, bonito!
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