Blog de quienes, jubilados, tienen el júbilo suficiente para charlar sobre lo que les viene en gana.
martes, 7 de enero de 2014
2014: Bicentenario del nacimiento del General Joan Prim y Prats
El juez Castro imputa a la infanta Cristina por blanqueo de capitales y delito fiscal
« No debe aplicarse la palabra jamás, pero es tal la convicción que tengo de que la dinastía borbónica se ha hecho imposible para España, que no vacilo en decir que no volverá jamás, jamás, jamás. » (General Prim)
Parece que, en efecto, no debe aplicarse la palabra jamás: la dinastía borbónica sí volvió. Y durante estos últimos años ha quedado bastante expuesto a la luz pública que formando parte muy emblemática de la élite económica, financiera, conservadora a ultranza.
Reflexiono acerca de los acontecimientos de estos últimos días. Recapitulo trazos y señas de identidad vividos, presenciados en la última mitad de mi existencia. Dado el ambiente, la objetividad me supone esfuerzo. Llego a preguntarme si no habremos venido asistiendo a un baile de máscaras en palacio. Percibo que la mayoría de la sociedad se encuentra exhausta al ver cómo se le da gato por liebre. Este uno más –muy importante, desde luego– de tantos capítulos como gotean, salpican, enlodan, defraudan un día y otro. No hay descanso. No hay alivio y, como oigo a diario, es lo que hay aunque uno se esfuerce por remar. A contracorriente quizá?
Como tú, pienso que la mayoría de la sociedad se encuentra exhausta al ver cómo se le da gato por liebre y cómo quienes engañan siguen engañando, incapaces de salir de la mentira y enfrentarse a la realidad. La Corona es uno más de los problemas. Sin duda, importante. La República no es una palabra mágica que pueda solucionar nada, si no viene acompañada de los hombres, de las políticas y de los medios necesarios... Es lo que hay. Pero el actual sistema de la Transición y de la restauración borbónica, ¿será capaz de crear un espacio público de integración de la mayoría y de defensa del interés general? Por el momento (momento que ya dura años), parece incapaz de hacerlo y los problemas siguen ahí, mientras discutimos si son galgos o podencos.
Parece que, en efecto, no debe aplicarse la palabra jamás: la dinastía borbónica sí volvió. Y durante estos últimos años ha quedado bastante expuesto a la luz pública que formando parte muy emblemática de la élite económica, financiera, conservadora a ultranza.
ResponderEliminarReflexiono acerca de los acontecimientos de estos últimos días. Recapitulo trazos y señas de identidad vividos, presenciados en la última mitad de mi existencia. Dado el ambiente, la objetividad me supone esfuerzo. Llego a preguntarme si no habremos venido asistiendo a un baile de máscaras en palacio. Percibo que la mayoría de la sociedad se encuentra exhausta al ver cómo se le da gato por liebre. Este uno más –muy importante, desde luego– de tantos capítulos como gotean, salpican, enlodan, defraudan un día y otro. No hay descanso. No hay alivio y, como oigo a diario, es lo que hay aunque uno se esfuerce por remar. A contracorriente quizá?
Como tú, pienso que la mayoría de la sociedad se encuentra exhausta al ver cómo se le da gato por liebre y cómo quienes engañan siguen engañando, incapaces de salir de la mentira y enfrentarse a la realidad. La Corona es uno más de los problemas. Sin duda, importante.
ResponderEliminarLa República no es una palabra mágica que pueda solucionar nada, si no viene acompañada de los hombres, de las políticas y de los medios necesarios...
Es lo que hay. Pero el actual sistema de la Transición y de la restauración borbónica, ¿será capaz de crear un espacio público de integración de la mayoría y de defensa del interés general?
Por el momento (momento que ya dura años), parece incapaz de hacerlo y los problemas siguen ahí, mientras discutimos si son galgos o podencos.