La fecha: cuadragésimo aniversario de las primeras elecciones democráticas desde la II República. Escenario: Las Cortes Generales de España. Acto presidido por el rey Felipe VI, que no se prodiga en discursos políticos. Decorado: faldón de entrada de la puerta de los leones del Congreso de los Diputados. El Rey, porque solo existe uno, lee su discurso. Alabanzas y loas.
Un diputado, Pablo Iglesias, el 30 de junio hace unas declaraciones. Se pregunta para qué sirve un Rey que, en un discurso solemne sobre España, ni roza (esto es mío): la corrupción, el problema social y la plurinacionalidad del Estado.
Opino lo mismo que el secretario general de Podemos. Porque flotar, arropado con palabras grandilocuentes, por encima de la realidad de la calle es hacer dejación de la Jefatura del Estado.
Corrupción, problema social y plurinacionalidad. No creo que tengan solución en el actual sistema políco del 78. Ha llovido ya demasiado. Pero sin solución a estos problemas se puede seguir "malviviendo" mucho tiempo.
ResponderEliminarEstamos lejos todavía de una alternativa política con respuestas concretas y creibles de cambio. Veremos cómo evoluciona la nueva situación creada por Pedro Sánchez y el espacio que consigue Iñigo Errejón en Podemos.
Pablo Iglesias y su entorno, si no cambian, pueden crear una izquierda unida bis que se pregunte durante 20 años "para qué sirve un rey" sin posibilidades reales de llegar al gobierno.