En Valencia, cuando era pequeño, algo más pequeño que hoy, había unos cuantos espejos deformantes en la calle. Nos divertía mucho vernos tan cambiados en los espejos, pero sabíamos que no éramos como el espejo decía; hoy parece que solo es verdad la del espejo, como la madrastra de Blancanieves; le pena honda es no hay enanitos, ni príncipes desencantadores, ni, perece, final feliz, con boda y perdices. Al revés, hoy los príncipes hablan de guerras "sancionadoras", "preventivas" y demás; hablan de que les critican los súbditos, en vez de vivir en Versalles; viven pendientes de las encuestas en vez de atender a sus validos; se cabrean, y mucho, como Bertone, cuando les descabalgan; se ocultan tras el espejo, en vez de ponerse delante, como Rajoy y sus validos y validas; se ocultan, ad kalendas graecas, como Rubalcaba con la convención programática de octubre; se escapan por piernas, consultando, cuando les conviene, al Parlamento, para no desdecirse. Y demás.....
Una imagen vale más que mil palabras. Dicen.
ResponderEliminar¡¡Y qué imagen!!
En Valencia, cuando era pequeño, algo más pequeño que hoy, había unos cuantos espejos deformantes en la calle. Nos divertía mucho vernos tan cambiados en los espejos, pero sabíamos que no éramos como el espejo decía; hoy parece que solo es verdad la del espejo, como la madrastra de Blancanieves; le pena honda es no hay enanitos, ni príncipes desencantadores, ni, perece, final feliz, con boda y perdices. Al revés, hoy los príncipes hablan de guerras "sancionadoras", "preventivas" y demás; hablan de que les critican los súbditos, en vez de vivir en Versalles; viven pendientes de las encuestas en vez de atender a sus validos; se cabrean, y mucho, como Bertone, cuando les descabalgan; se ocultan tras el espejo, en vez de ponerse delante, como Rajoy y sus validos y validas; se ocultan, ad kalendas graecas, como Rubalcaba con la convención programática de octubre; se escapan por piernas, consultando, cuando les conviene, al Parlamento, para no desdecirse. Y demás.....
ResponderEliminarAcabo de recibir este artículo:
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