"Ningún político conseguirá que se traguen una rueda de molino, ningún obispo les obligará a arrodillarse, ningún vendedor de peines intelectual les hará perder el tiempo y si la vida se les tuerce con una mala racha, con la crisis, la depresión y el paro, tratarán de soportar la dificultad sin romperse nunca por dentro. Son los últimos románticos de la resistencia que, desde la clandestinidad, se enfrentan cada día a la miseria moral que intenta anularlos. Oh, bella, ciao".
Eso, eso, sí, enfrentémonos cada día a la miseria moral que intenta anularnos.
ResponderEliminarRESISTENTES.
¿Románticos? ... transeat totum. Pero prácticos: a las barricadas!